¡Buenas noticias para padres e hijos en todos lados!
En las últimas décadas, los científicos han mirado los efectos de lo que se conocen como experiencias infantiles adversas, o ACES por sus siglas en inglés. Han llegado a entender cómo estos eventos conducen a un número de resultados negativos, entre ellos enfermedades físicas y mentales e incluso una vida más corta. También han descubierto cuales factores ayuden a suavizar los efectos de estas experiencias, como la presencia de un adulto de apoyo en la vida de un niño, el uso de ciertas prácticas de crianza, o viviendo en comunidades conectadas, para nombrar solo algunos.
Hoy, algunos científicos están explorando este tema de otra perspectiva. Y aquí entran las muy buenas noticias. Sucede que las experiencias infantiles positivas, o las PCE, por sus siglas en inglés, juegan un papel igualmente significativo en el bienestar futuro de los niños y pueden amortiguar los efectos de las experiencias negativas. Estas son cosas que pueden hacer a diario los papás, las familiares, los maestros, los entrenadores, los vecinos, y otros miembros de la comunidad.
Por suerte, KITS ofrece muchas sugerencias sobre maneras de incluir estos tipos de experiencias infantiles positivas en la vida familiar. Experiencias como la lectura, contar historias, cantar, cenar juntos, jugar, participar en tradiciones familiares, y otras actividades de vinculación, demostraron tener un impacto tremendo en los niños. El autocuidado personal en familia es otra manera de crear conexiones en sus rutinas diarias.
Estas experiencias infantiles positivas ayudan a los niños a florecer, ayudándoles a desarrollar su resiliencia, autorregulación, habilidad de aprender cosas nuevas, y persistencia frente a las dificultades.
Y ¡un poco da para mucho! Cada oportunidad que tenemos para conectar con nuestros hijos, preguntarles sobre su día, ayudarles a manejar las dificultades, y a fomentar la autoestima y las habilidades que necesitan para desarrollar amistades positivas es un paso hacia su futuro bienestar.
Con tanta adversidad en el mundo, qué bueno se siente enfocarnos en lo positivo y reconocer todas las cosas pequeñas que hacemos como papás que ayudan a nuestros hijos a realizar su máxima potencial. ¡Sigamos adelante!